22.Picnic

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Salté de la cama nada más oír el fuerte volumen que soltaba mí móvil. Me toqué el pecho con la mano, mientras despertaba de mi hermoso sueño. Cogí el móvil, que sonaba con Five colors in her hair. Alguien llamaba.. miré el número.. Gio. Desplegué el móvil y me lo puse en el oído, mientras dejaba caer de nuevo mi cabeza sobre la almohada.
-Atentas contra mi vida. –Le dije saludándola.
-¡A buenas horas, eh! –Dijo. –Si que te cuesta coger el puñetero móvil.
-Me asustó. –Dije, riéndome de mi propia frase. Sí, estaba mal, muy mal. -¿Qué desea la señorita Falcone?
-Qué te vengas hoy de picnic con nosotras y los chicos.
-¿Qué chicos y que nosotras? –Pregunté el listado.
-Danny, Tom, Harry, Dougie, y otro amigo que no conocerás. Luego de nosotras están Georgia, Frankie, tú, Mery, Alice y yo.
-¿Mery? –Pregunté. –Se volverá loca.
-Lo sabemos, -Dijo riendo con ganas.
–Pero si no la conocéis.
-Por eso hoy la conoceremos.

[…]

Mery y Alice ya esperaban en el coche enfrente de mi casa. Hacía un extraño sol de Enero, y encima en Londres. Subí al coche, echando mi mochila junto a las otras.
-¿Preparada? –Me preguntó Alice, mientras me abrochaba el cinturón.
-Preparada. –Le contesté, echando un vistazo de Mery.
La castaña observaba a través de la ventana, mascando un chicle con rapidez.
-¿Nerviosa? –Le pregunté, acercándome al oído.
-Quien no iba a estarlo, por dios. –Dijo, mirándome.
-Créeme, son muy amables. Perderás toda la vergüenza enseguida. –Le animé.
-Lo peor es que va estar la Frankie esa. –Dijo, apoyando la cabeza sobre el asiento y sin dejar de ver por la ventana.
¿Tan mal se llevaban? Frankie tenía que acostumbrarse a que cientos de fans hicieran eso con Dougie, pero tampoco Mery debía de empezar con mal pie.

Llegamos a un plano rodeado de verde y árboles, donde allí estaban los ocho esperándonos. Cogimos las mochilas, mientras Mery se ponía a tiritar y se apegaba a mí.
-Laia, por favor, despiértame. –Me dijo, observando a los chicos que había allí. -Esto no es posible.
-Me parece que si que es cierto. Pero que este sueño se dejará de cumplir si ya empiezas con mal pie con Frankie.
Tiramos las mochilas junto a las demás, mientras observábamos a la gente. Georgia y Frankie conversaban tranquila mente junto al chico. Era moreno, con unos claros ojos grises. Tenía el pelo castaño y corto, y unos músculos casi como los de Harry. Giovanna hablaba alegremente con Dougie, mientras Danny, Harry y Tom reían cómodamente. Giovanna nos vio y se dirigió a nosotras junto a Dougie. Noté como Mery me agarraba fuerte por la camisa, mientras el bajista se acercaba a ella con una sonrisa en la boca.
-Que tal. –Le dijo, sonriéndola.
Mery no soltó ningún sonido. Se había puesto bastante pálida, mientras que Giovanna, Alice y yo aguantábamos la risa. Pellizqué a la castaña pálida en el brazo, mientras soltaba un leve quejido.
-Bien, nerviosa.. –Se frotó el brazo, sin dejar de observar al rubio. –Digo… bien, si bien. ¿Tu que tal? ¿Cómo estás? –Dijo tartamudeando un poco.
El rubio rió. Gio nos llamó con la cabeza a Alice y a mi para que nos fuéramos con ella.
-Ahora venimos, e de contarles algo. –Dijo la castaña, dejando a Dougie y Mery solos.
Nos alejamos un poco más de donde estaban, y pude ver a Dougie decirle algo a Mery.
-Ya les dejamos solo. –Dijo la castaña, dirigiendo los ojos a los dos. –A ver si a vuestra amiga se le va la vergüenza.
-¿Entonces no hay problema? –Preguntó Alice, señalando disimuladamente a Tom con la cabeza.
-¿Con Tom? No, no que ba. Hoy conversamos un poco. Creo que por fin pudimos mantener una conversación civilizada. –Dijo, mientras reía y lo observaba.
Las tres miramos disimuladamente al rubio que conversaba con los dos chicos ¿Tan bien les sentó romper? No me gustaba mucho que hubieran roto, pues siempre había sido la pareja que más me gustaban.
Los chicos captaron nuestras miradas y nos la dirigieron. Giramos la cara tan rápido como pudimos, notando la mirada de estos. Alice no pudo evitar la risa ante tal situación, y se hecho a reír, seguido por Gio. Me tape la cara con una mano, mientras me empezaba a unir a sus risas.[

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