59.Hard Rock Cafe

-Voy a ir a buscar a Mery. –Dije, sin hacer caso a sus risas y pasando por su lado.
Eché a correr en dirección a las escaleras. Nada más subirlas, pude ver a Mery, sentada en el suelo y con la cabeza escondida entre las piernas.
-Mery… ya me e enterado. –Le dije, acercándome a ella y sentándome a su lado.
-Laia, quiero estar…
-No vas a estar sola. Siempre e estado ahí cuando has tenido que desahogarte y no me voy a ir ahora.
-Laia… -Me llamó, levantando la cabeza y mirándome con ternura. –Gracias. –Seguido esto, puso cara de enfadada y empezó a desahogarse. –Toda la culpa es de Douglas. E evitado que unas put…
-Sí, se la historia Mery. –Le avisé, antes de que se pusiera a decir tacos a cada momento. -¿Quieres saber mi opinión?
-No, no me la digas.
-¿Por qué no?
-Porque no va a servir de nada. ¿Él no dijo que hiciera como si no le conociera? Pues no, no le conoceré.
-Pero Mery, no te tienes que enfadar por una ton…
-Ui, esa frase me suena. –Dijo con tono agudo. –Te dije lo mismo cuando discutiste con Danny.. ¿me hiciste caso?
-Ya pero… esta vez es diferente..
-Es igual; sabes perfectamente que yo soy como tú. Jamás digo un perdón, y menos aún cuando no soy yo la que tengo la culpa. Aún así, dudo que perdone a Dougie aunque me lo suplique. El ya es pasado.




Me levanté con torpeza, un poco mareada de la noche anterior. Me dirigí hacía el móvil, que vibraba junto a mi nuevo tono de llamada, con la canción de Ignorance, de Mcfly. La voz chillona de Dougie me sacó de mis últimos sueños y descolgué el móvil, cesando la música al minuto.
-¿Quién es? –Pregunté de mala gana, volviendo a la cama y tirándome en ella.
-¿Qué número habrá reconocido el móvil y pondrá? –Dijo, haciendo que despegara el móvil de mi oreja y mirara a la pantalla. El nombre de Tom se reflejaba en ella.
-Hola TomTom –Le dije ya divertida, pronunciando su nombre en referencia del GPS. -¿Qué ocurre?
-Nada, nada tranquila. –Dijo, riendo un poco ante su mote. –Tan solo quería preguntarte si querrías venir a un concierto que hacemos en un café.
-¿En un café? ¿Tan pequeño?
-Cantaremos en acústico. Bueno, ¿te vienes?
-¿Quién va? –Le pregunté antes de acceder a su invitación. Quería ir, pero me interesaba saber quien iba.
-Pues los mismos de siempre como no.
-¿Y Mery?
-Bueno.. con Mery.. –Empezó a explicarme Tom, intentando encontrar las palabras adecuadas. –Se niega a venir, dice que no tiene ganas. Harry está hablando con ella y Alice por teléfono.
-Junta tú teléfono al de Harry y pon el altavoz para que la pueda oír. –Éste fue a criticar, pero le corté. -¡Tom, hazme caso!
Noté como cogía el teléfono y lo volvía a colocar en otro sitio. Segundos después, pude oír la voz de Mery, pero en mala calidad.
-Qué no me apetece salir hoy de casa, Harry.. –Oí decir a Mery con desgana; con toda la pereza que podía echarle.
-¡Mery! –Grité bien fuerte, sin saber si se me podría oír. Me confirmé al oír el quejido de Tom bien cerca. –No seas tonta, vente y pasa del estúpido tema de ayer.
-Qué no me apetece encontrármelo cara a cara.
-¿No vas por el, verdad? Pues ve por los demás al menos, y pasa de Doug, ya está.
-Que fácil resulta decirlo y difícil hacerlo… -Dijo con tono de refrán.
-Exacto. –Solté una pequeña carcajada. –Pero tú sabes pasar de todo lo que no te importa, así que hoy no te importará en absoluto Dougie.
-Además de que en la mayoría de canciones que tocaremos, el que cantaremos seremos Danny y yo, ya que será en acústico. –Dijo Tom, uniéndose a mí para convencerla.
-Eso. A Dougie ni le oirás ni verás.. si no lo miras, claro. –Dijo la voz de Alice, la cual se oía muuuy lejos.
-Tú no te metas y acábate el yogurt -Le criticó Mery con tono regañón. –Está bien, voy. Pero mantened a Danny alejado antes de que haga algo para “intentar” arreglar esto, que le conozco y sé que lo hará.
-Tranquila, Danny no hará nada. –Dijo Harry, con tono alegre de haber conseguido que la castaña perezosa aceptara. –Será a las doce, en el Hard rock café. –Espero nuestras respuestas, pero nosotras nos quedamos calladas en señal de que no sabíamos donde se encontraba aquellos. –Tranquilas, ya irán Camden y Desi a por vosotras; ellas saben donde está.
-¿Por qué no venís vosotros? –Preguntó Mery, haciendo que pensara mal de ella.
-Tenemos que estar antes allí para prepararnos y cosas así. –Finalizó Harry, cortando la llamada después de despedirse de nosotras.