55.Jones birthday

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Me adelanto 16 largos, aburridos y seguidos días, ya que supuse que no tendrían ganas de leer como repito mis acciones de lunes a viernes. Los sábados y domingos… pues, ¿Qué decir? Los pasaba viendo ensayar a los chicos en la discográfica, y después de eso era extraño ver que alguien tuviera ganas de salir de fiesta. (Descarten a Danny). Y por cierto.. ¿Recuerdan a Willy, el guardia? Mery, Alice y yo aumentamos nuestra amistad con el. Ahora nos dedicamos a ponerle llaveros en las orejas. Realmente gracioso.

Como habrán sabido al leer la fecha, os e trasladado al cumpleaños de Danny. Como es de suponer, hubo fiesta es su misma casa. El no se cortaba. Quería sí o sí celebrar su cumpleaños, pasara lo que pasara.


Entré junto a Mery y Alice a la casa Jones. Una gran multitud de personas nos comenzaron a apretar nada más atravesar la puerta, así que optamos por cogernos de las manos para no separarnos.
-¡Chicas! –Grité fuerte, intentando que me oyeran por encima del ruido. -¿Estáis bien?
-¡Sí, sí, yo si que lo estoy! –Chilló Alice, acercándose aún más a mí y dejándome sorda. -¿Y tu Mery?
Miramos a la castaña ya que no obteníamos respuesta alguna. Esta ponía cara de molesta cada vez que alguna persona la empujaba o simplemente se chocaba con ella. Cuando se dio cuenta de nuestras miradas, paró de poner caras raras y nos miró con cara de idiota.
-¿Qué? –Dijo con un tono agudo, haciendo que nosotras dos rodáramos los ojos ante su estupidez.
-Nada, déjalo. –Le dijo Alice, apartando la mirada de ella y intentando asomar su cabeza para poder ver algo. –Busquemos a los demás.
Así hicimos. Seguimos caminando, cogidas aún de la mano. Nos costaba un poco atravesar la cantidad de gente que había allí. Aquello parecía una discoteca apurada. Montones de luces cambiaban cada milésima de segundo, la música te ensordecía y tenías que luchar por no ser aplastada por todas aquellas personas que intentaban bailar cómodamente. Sin duda, Danny sabía organizar buenas fiestas.
Tardamos un poco, pero al final acabamos encontrando. Tom, Harry, Desi y Georgia se mantenían apartados de todos, apegados a la pared en la que había espacio libre. Harry y Desi intercambiaban de vez en cuando algún que otro comentario. Tom estaba quieto, observando con atención la gran cantidad de gente que había allí mientras que de vez en cuando daba algún que otro sorbo a su bebida. Y luego estaba Georgia, quien estaba apoyada a la pared, con los brazos cruzados y con cara de pocos amigos.
-¡Hola! –Saludamos las tres con un chillido y levantando las manos para llamar sus atenciones.
-¡Hola! –Saludó Desi, haciendo una de sus perfectas sonrisas. -¿Conseguisteis venir hasta aquí sin problemas?
-No, tan solo nos hemos dejado el alma ahí dentro. –Dijo con ironía Mery.
-Menuda fiesta se a montado Danny… -Dijo Tom, todavía sin quitar los ojos de la multitud que había comenzado a dar saltos.
-Sí… conoce a muchísima gente. –Admití.
-¿Dónde están los demás? –Preguntó Alice, frunciendo el ceño y intentando buscarlos entre la gente.
-Facu a invitado a bailar a Gio. Dougie se ha ido con Frankie, -Dicho esto, Mery puso la mayor cara de angustia que se puedan imaginar. –y Danny.. –Intentó acabar, pero levantó las cejas y no acabó de decir.
-¿Danny que?
-Danny se ha ido a bailar con una guarra. –Dijo Georgia, poniendo aún más cara de enfado y empezando a sollozar.
-¿Qué? –Dijimos Alice y yo incrédulas, sorprendiéndonos ante eso dicho.
-Oh, sí. –Dijo la rubia con sarcasmo, separándose de la pared y señalando con dedo firme hacía todas las personas.
Las dos nos pusimos a su lado, intentando ver lo que señalaba, y así vimos. Observamos como a lo lejos, era visible ver a Danny bailar energéticamente junto a otra rubia, un poco escotada. Era alta, rubia, con una corta falda y con una camiseta palabra de honor bastante ajustada.
Una vez más, un enfado me inundó por completa. Por una parte estaba celosa, sí, pero por otra me jodía que le estuviera haciendo esto a Georgia. Tal vez no fuéramos amigas íntimas, pero nos caíamos bien.
-¿Por qué no te plantas ahí y le dices algo? –Le dije con tono duro, girándome de golpe a ella y acercándome.
Ella se encogió de hombros, mirando al suelo, incapaz de actuar. La cogí de la mano y la arrastré hasta donde pude para no ser vista por Danny y sus acompañantes, y ya ahí, la empuje hacía ellos para que actuara.

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