75.Último capítulo de la primera temporada.

|
Empezó a respirar entrecortadamente. Apartó los ojos de mí, al parecer, intentando concentrarse para pensar en la pregunta. Seguramente no sabía como decirme lo que me tuviera que decir, ya que empezó a tartamudear antes de decir nada. Alcé las cejas con impaciencia, sin dejar de mirarle. ¿Tan difícil era decirme aquello que tuviera que decirme?





-Yo.. ¿yo te gusto? –Me miró. Me quedé sorprendida, sin mover ni un músculo, como si me hubiera quedado paralizada. –Quiero decir.. si me ves como algo más que un amigo…





Seguí sin poder decir nada. Me había quedado muda. No sabía que contestarle. ¿Verle como algo más que un amigo? En aquel momento, no lo sabía. Mis sentimientos se habían desordenado completamente y ya no tenía claro si lo que sentía hacía el era amistad, o algo más.





-N.. no lo sé, Harry. –Dije con bastante vergüenza. –Nunca me lo había planteado.





Él dio un gran suspiro. Tenía miedo de decir algo y herirle, o simplemente estropear la situación. Me volvió a mirar directo a los ojos, posando una de sus manos sobre la mía. Se me encogió el estómago en cuanto noté su tacto.





-Yo te quiero, Laia. –Dijo, pasando de sus miedos. –Y no como amiga, si nos como algo más.





No supe que decir. Esta vez si que no podía, ni hablar, ni pensar, ni moverme. Entré en estado de shock, al parecer. Quería irme de aquella situación, o por lo menos no vivirla. Nunca se me habían dado bien las confesiones.





Mis ojos rodaron un poco y pude posarlos sobre los de Harry. Intenté decir algo, pero me pasó lo mismo que el. Empecé a tartamudear, solo que yo en aquel caso si que no me salió nada. Fruncí el ceño sin saber que hacer.


Me dirigió una tímida sonrisa. No pude evitar devolvérselo. Por un momento, me entró un ataque de risa, pero pude controlarlo sonriendo aún con más ganas. Noté como sus ojos se traspasaron de los míos a mi sonrisa. ¿Y si había pensado mal de aquella acción?





Hubiera jurado que se iba acercando poco a poco a mí. Me paralicé aún más. Contemplé asustada la situación. Aún no sabía lo que sentía hacía Harry, y no quería arriesgar. El tiempo empezó a pasar más rápido que nunca, y yo aún, paralizada en mi asiento, no sabía si echarme atrás o aceptarlo. Empecé a notar su respiración. No pude evitar ponerme nerviosa. Empecé a respirar más agitadamente, aguantando los pinchazos que empezaba a darme el estómago.


Mi mente se había dividido en dos. Una me decía que me quedara allí quieta, pero otra, que lo empujara y lo alejara. Nunca en mi vida había estado más confusa que aquella vez.





Demasiado tarde para actuar; noté como posó sus suaves labios sobre los míos, y yo, ya decidida, me quedé allí. Acepté el beso, cerrando los ojos lentamente y uniéndome a el. No sabía si me llegaría a arrepentir o no, pero en aquel momento ya me daba igual.





Llevaba la mala suerte en la sangre. ¡Siempre en el peor momento!


Noté como el bolsillo delantero de mi pantalón empezó a vibrar, y acto seguido, la introducción de la canción I’ll be OK empezó a sonar. Un mensaje nuevo.





Me alejé al momento de el, y muerta de vergüenza, saqué mi móvil del bolsillo. Abrí la bandeja de entrada y vi de quien era: Mery. Le di al botón para que me enseñara el mensaje:





-PERO QUE BONIIIIIIIIIIIITO!!! Stamos viendolo todo!! Sabia que entre Harry y tu habia conexión! Que, eh, te gusta tu sorpresa? –Decia el mensaje.





Me cagué en todos sus muertos. Pasé el móvil a Harry sin mirarle y levanté la mirada poco a poco. Allí me los encontré a todos; apegados al cristal viendo la escena. Nada más captaron mi mirada, apartaron su cara aplastada en el cristal y corrieron a esconderse.





-Esto es rídiculo… -Dije en voz baja. –¡Van a estar burlándose de nosotros el resto de nuestra vida!


-Déjalos… Laia. –Me llamó y le miré. De nuevo la vergüenza se apoderó de mí. –Lo de ahora.. ¿iba enserio para ti?


-¿A que te refieres?


-A que sí.. si quieres tener algo conmigo. –Puso cara de asustado, esperando mi respuesta. ¿Qué debía decirle? Era hora de dejarme llevar en la vida.


-Si no hubiera aceptado tu beso, no hubiera querido nada contigo. –Y dicho esto, sonreí tímidamente. El me devolvió la sonrisa, y una vez, me besó.

0 comentarios:

Publicar un comentario