64.Kiss

-Danny… -Llamó la castaña al chico, haciendo que todos se giraran para verla. -¿Me puedes servir unas cosas que me han pedido las chicas?
-Se dice por favor. –Dijo aún desde su asiento.
-Por favor.

El pecoso se levanto y llevó a Mery hasta la cocina. Cogió de un tirón su móvil y empezó a sacar todos los paquetes que se pedían. Por último, sacó de la nevera las bebidas y unos cuantos vasos, y los dejó sobre la encimera. Se volvió para mirar a Mery, mientras se volvía a dirigir hacía la puerta.
-La bebida ya la pones tú. –Dicho esto, abandonó la habitación.
La morocha dio un pequeño suspiro. Cogió primero la botella de Coca-cola y empezó a llenar el vaso que sería de Laia. Una voz detrás suya hizo que se sobresaltara y que el vaso se desbordara.
-Mery, ¿podemos hablar?
La castaña se giró de golpe. Dougie le miraba desde la puerta con cara de lástima. Ella hizo una mueca y se volvió a girar para limpiar lo que había tirado. No le contestó.
-Por favor, escúchame… lo siento, me equivoqué.
Siguió sin hablar. No le volvería a dirigir la palabra al rubio, jamás. Siguió llenando los vasos.
-Mery, préstame atención, tan solo escúchame.. –Oyó como dio unos pasos más para acercarse a ella. –Yo creí que fuiste tú la que…
-Hola Mery. –Saludó de pronto la voz de Jeremy, entrando a la cocina y cogiendo la botella de Coca-cola.
-Hola Jere.. –Dijo ella con un tono de amabilidad. -¿Qué tal?
-Bien. ¿Podemos hablar un momento fuera?
-Claro.
El chico tapó la botella y cogió a Mery de la mano para llevársela fuera. Antes de que salieran siquiera de la cocina, Dougie aferró a la castaña de la otra mano.
-Estaba hablando yo con ella primero. –Criticó el bajista.
-No te hacía caso. Ahora va a hablar conmigo, ¿me dejas? –Dijo con un tono de amabilidad un poco falso.
-No, no te dejo. –Volvió a mirar a Mery, quien giraba la cabeza conforme quien empezaba a hablar. –Mery, por favor…
-Qué no quiere hablar contigo.. –Jeremy dio un fuerte estirón a la morocha, pero no consiguió separarla de Dougie.
-Voy a hablar yo primero con ella. –Le dio otro tirón.
-Si no quiere ni dirigirte la palabra, como vais a hablar. –Otro tirón.
-Pues me oirá. –Otro.
-Lo dudo. –Otro.
-¡Ya basta! –Chilló la castaña de golpe, agitando las manos para que se soltaran. Se giró hacía Dougie. –Dougie, que no. Que no quiero ni mirarte a la cara, no quiero hablarte. Las cosas no se solucionan pidiendo perdón y ya está. –Se fue un poco más hacía el lado de Jeremy, pero aún sin apartar la vista del bajito. –Me hiciste daño, y no te lo voy a perdonar tan fácilmente.


Salieron fuera un aire de Febrero les inundó. Se sentaron en la acera de enfrente, mientras observaban la calle, ya oscura por la noche e iluminada tan solo por unas pocas farolas, donde rondaban algunos mosquitos.
-¿De que querías hablarme? –Preguntó ella, mirando al rubio. El la observo con sus ojos azules, cargados de sentimiento.
-Pues… quería comentarte que.. –Miró a ambos lados de la cache, para ver si venía alguien. –que últimamente me siento bastante cómodo cuando estoy junto a ti…
-Y yo. Me alegro de tenerte como amigo.
-Si, amigo… -Cogió aire y se froto la cara unos segundos. –Precisamente de eso quería hablar.. te veo como algo más que una amiga.
-Mejor amiga.. –Ella intentaba evitar el tema.
-No.. mejor amiga no. –Le volvió a fulminar con sus ojos claros. –Creo que te quiero.. y no como amiga.
-Jeremy.. a veces la gente confunde amistad con amor.
-No estoy confundido. –La cogió de la mano. –Jamás e estado más seguro de algo. –Tan solo dime que tu también sientes lo mismo.. por favor..
-Jeremy.. yo no estoy del todo convencida de lo que sient… -No pudo acabar la frase.
Jeremy la hizo callar, habiendo acercado suficiente su rostro con el suyo y haberla besado. Un segundo más tarde, los dos se unieron en un beso que hizo que sus cuerpos retomaran el calor natural. El la cogió del rostro con seguridad, al comprobar que no rechazaba el beso. Aumentó la potencia, haciendo que pronto hubiera un juego de lenguas.