39.

Tom entró su pequeño mini al parking, pasando antes por la supervisión de uno de aquellos guardias. Era calvo, orejas de dumbo, ojos tan pequeños, que aun así los tapaban unos grandes mofletes. Nariz de cerdo, y habría jurado que estaba un poco bizco..sí, una horrenda persona.
Después de aparcar y reírnos las tres un poco de Willie (según decía Tom que se llamaba), comenzamos a recorrer unos largos pasillos. Recto, derecha, sigue recto, izquierda.. así seguidamente hasta que encontramos uno de los ascensores. Subimos dos pisos, hasta el tercero. Aquel estaba diseñado de una forma más.. brutal, por así decirlo. Seguimos cruzando unos pocos pasillos más.. menos liantes y más modernos. De vez en cuando nos cruzábamos con alguna que otra persona, a quien Tom ya conocía al parecer.. John, Claire, James, Michael, Rose… todos los nombres.
Seguimos caminando, hasta diferenciar una puerta distinta a las demás. Más amplia, del tamaño de dos puertas, y con unos cristales arriba.
-Bueno, ahí dentro es donde trabajamos. –Dijo Tom, señalándonoslo. –Procuren mirar antes de entrar si no quieren perder la cabeza. –Bromeó, pero Mery y yo tan solo soltamos una simple carcajada y nos sonreíamos divertidas. A cambio, Alice se echo a reír como una posesa.
La miramos pícaras, y sin que no viera el rubio, empezamos a levantar las cejas todo lo rápido que pudimos, mientras ella se ponía completamente roja. Tom le sonrió, mostrándole su hoyuelo, y al parecer no se dio cuenta del colorete que había tomado Alice, mientras volvía a caminar hacía la puerta.
Entramos a la sala. Nos impresionó ver la.. ¿Tranquilidad? Allí tan solo estaban un grupito de chicas hablando.. Georgia, Frankie, Giovanna, algunas que otras mujeres que seguramente trabajaban en el edificio y.. ¿Desi?
-Hola chicas. –Saludamos Alice, Mery y yo.
-Hola.
-¿Dónde está todo el mundo? –Preguntó Tom, acercándose a ellas.
Gio señaló con el dedo la puerta que había más delante de nosotros. El rubio empezó a caminar hacía ella, seguidas por nosotras tres, a quienes les picaba el bichito de la curiosidad. Éste abrió la puerta, y una música bastante baja (raro, créanme) y algo marchosa salieron de ella, en compañía de carcajadas varoniles. Asomamos la cabeza los cuatro, y vimos al resto del personal (hombres, obvio) reír con ganas.. al parecer algunos fuera de sí. Aplaudieron a las dos personas que se encontraban en el centro, bailando con ganas. Tom se acercó un poco más, mientras nosotras nos quedábamos allí.. ni en broma entraríamos. Apartó algunas personas para poder bien quien bailaba, y nos dejaba un camino que seguir con la mirada. Pronto los vimos.. Danny y Dougie. Los dos sujetaban una botella de cerveza y pasaban una y otra vez cada piernas por detrás de las otras.
-Chicos… -Intentó decir Tom, pero aquellos no escuchaban. -¡CHICOS!
Toda la sala se calló se dio la vuelta para ver quien había gritado. Tan solo se oía la música baja y alguna persona de entre ellos canturreándola por lo bajo.
-¿Y esto? –Preguntó Tom, buscando a Harry con la mirada entre las personas. Pronto lo divisó.
-Tan solo… esperábamos. –Dijo, aguantándose unas carcajadas.
-Bueno, ya.. no hacen falta que esperen más.. hemos llegado. –Dijo el rubio que hacía mostrar un hoyuelo. Se giró y cruzó la puerta.
Pronto todas aquellas miradas se dieron cuenta de nuestra vista, así que decidimos ir con las demás. Fueron saliendo poco a poco, algo cansados, y volviendo a sus puestos de trabajo. Nos sentamos al lado de las chicas, quienes la gran mayoría, por no decir todas o casi todas, se habían retirado.
-¿Qué tal lo pasaron ayer? –Preguntó de golpe Frankie, dirigiéndonos una mirada a mi y a Mery.
-Supongo que bien. –Contestó Mery por mí también, mirándola dudosa.
Los cuatro Mcfly se preparaban para ensayar. Vi como Giovanna rodaba los ojos detrás de ella, suponiendo el tema que iba a sacar.
-Y que hicieron.. –Siguió preguntando Frankie con ese tono agudo. Extrañamente, Mery no daba señales de furia o enfado alguno.
-¿Cuándo? –Pregunté yo, ya que ella no lo hacía.
-Ayer por la noche, Mery y Jeremy.
-¿Y cómo lo sabéis? –Se sobresaltó Mery, mirando con cara de WTF a Frankie.
-Jeremy nos a contado hoy..
-Será cabronazo.. pero.. ¿cuándo?
-Hace muy poco, aquí.
-¿Aquí?
-Sí.. está allí. –Le dijo Giovanna esta vez, señalando un poco más lejos de nosotras.
Allí estaba el rubio con su increíble sonrisa completamente blanca, hablando con otro hombre.
-¿Qué hace el aquí? –Preguntó Mery, extrañándose aún más.
-Dougie y él se han hecho bastante amigos.
-¿Enserio? –Me impresioné yo. Todas me miraron, preguntándome con la mirada que por que me impresionaba tanto.
La verdad era que ni yo lo sabía.. simplemente no los veía a los dos rubios como amigos. Primero, Dougie era el amor platónico de Mery, y a cambio, yo veía las intenciones de Jeremy. Habría afirmado que le llegaba a gustar algo mi amiga.