74.Conspiran contra mí!

Nada más acabar las clases de aquel duro lunes, acompañé a todos a la discográfica. No tenía ganas de quedarme encerrada en casa, aunque el tiempo no fuera muy bueno.

Corriendo para entrar al edificio de Super Recorts, mis pies se mojaron. Llevaba unas zapatillas gastadas, pero que les tenía suficiente cariño y, a simple vista, no se notaban tan desgastadas.
Cuando llegamos a la planta, Alice, Desi, Mery y yo nos juntamos con las demás. Nos impresionó ver a Georgia y Frankie allí… ya nos habíamos acostumbrado a estar sin ellas.
Obligué a Mery a sentarse al lado de Frankie, con quien se dirigió una mirada llena de odio.
-Bueno… ¿de que hablaban? –Preguntó Alice para romper el silencio que se había formado nada más llegamos nosotras.
-Oh, de nada… -Dijo Georgia, y hubiera jurado que me miró de reojo, soltando una pequeña risa. -¿Qué tal les fue el día?
-Me e pasado la el mediodía escondida en un portal para resguardarme de la lluvia. –Comentó Mery con cara de asco.
-Supongo que ya estarías acostumbrada a acoplarte en la calle. –Susurró Frankie, pero por desgracia, Mery oyó.
-¿Perdón? –Dijo en tono de enfadada. –¿Me dijiste algo?
-No, que va. –Soltó una risita pija.
-Pues que no te oiga.. –Se dio la vuelta y me miró, poniendo caras raras que iban dirigidas a Frankie.
-Por cierto Laia… -Me llamó Georgia. -¿Tú no tienes novio, verdad?
Puse cara de sorprendida ante aquella pregunta. Mery, por otra parte, se echó a reír como una tonta. Alice y Camden le dieron un golpe para que se callara. Allí se cocía algo.
-No.. ¿Por qué lo preguntas?
-Oh, por nada.. –Los Oh me estaban sacando de quicio aquella tarde. -¿Y te gusta alguien?
-¿A que viene tanta pregunta? –Insistí yo.
-No me contestaste.
-Tu tampoco. –La miré desafiante. Ella apartó la vista y miré a las demás. También evitaban mirarme. ¿Qué demonios se tramaban? –Chicas.. ¿Qué me ocultáis?
-¿Nosotras? Nada… -Dijo Alice, fingiendo demasiado mal. –Bueno, creo que va siendo hora de irse, ¿no? –Levantó la vista por encima de nuestras cabezas. Me giré y a ver y allí se acercaban los chicos.
-Pero si acabamos de venir. –Protesté.
-No no.. –Me hizo señas de que no me levantara mientras todas las demás lo hacían. –Tú quédate aquí, ¿vale?
-¿Pero por qué? –Volví a insistir, pero pasaron de mí, dándome la espalda y pasando a otra sala.
-Tú tranquila Laia, no nos vamos de aquí. –Me tranquilizó Mery, acariciándome el hombro. –Tú aguarda tu sorpresa.
-¿Mi sorpresa? –Pregunté aún más atemorizada, pero ella se fue sin contestarme.
Por mi lado pasaron Dougie, quien me lanzó una mirada pícara mientras aguantaba la risa. Luego pasó Danny, quien empezó a levantarme una y otra vez las cejas rapidamente.
-Qué te vaya bien.. –Me dijo, dejándome en suspense.
-¡Danny! –Le grité. –Dime lo que pasa.
Otro que pasó de mí. Después de el, pasó Tom, quien se tapaba la boca con una mano para aguantarse la risa. Intenté llamarle para que viniera y me explicara, pero también pasó de mí. Me giré a esperar al último de los chicos. Harry fue el último en aparecer, y el parecía andar más lentos que los demás, algo serio y.. ¿sonrojado?
-Harry, que atentado estáis tramando contra mí. –Le dije, parándome enfrente de el para que no se fuera. –Contéstame.
-No tranquila, si yo no me voy… quería hablar contigo. –Levanté las cejas sorprendida y le miré diciendo que siguiera. -¿Podemos sentarnos?
Asentí y así hicimos. Nos sentamos en un sofá cercano que había allí. Miré un momento a la puerta por donde se habían ido los demás. ¿Qué quería preguntarme Harry? Miles de respuestas pasaron por mí cabeza, eligiendo una de las que menos quería que fuera.
-Laia. Tu y yo somos buenos amigos. ¿Verdad?
Yo asentí una vez más con seguridad. Le temblaba un poco la voz y parecía bastante nervioso. Evitaba mirarme a los ojos.
-Harry. –Le llamé, y el me miró. –Se directo. Di lo que me tengas que decir ya.