87.

|
-¿Qué ocurre Laia? –Preguntó dudoso mientras la cogía por la cintura.
-Harry por Dios.. no te lo vas a creer. –Dijo mientras empezaba a agitar las manos sin saber donde colocarlas. –Es horrible… -Dijo por fin abrazándolo por la espalda.
-Cuéntame lo que te ha pasado…
-No no, a mi no… más bien a Danny.
-¿A Danny? ¿El qué?

Laia empezó a narrarle la historia, completando cada mínimo detalle debido al nerviosismo. Una vez llegó al final, Harry se quedó unos momentos en silencio, con la frente fruncida. Luego de pensarlo detenidamente, reaccionó:

-¿Estás segura de que los viste bes…? –Laia asintió con seguridad. -¿Y de que era Georgia? –Volvió a asentir. -¿Y que fue a los labios? –Asintió. -¿Y de que…?
-¡Qué si Harry, estoy segura de todo!
-O por Dios.. –Dijo mientras colocaba una mano sobre su propia cintura y con otra se acariciaba la barba. –Hay que decírselo a Danny.
-¿Cómo? ¡Ni de coña se lo suelto yo! Se enfadará.
-Pero no le vamos a dejar así como así.. necesita saberlo. –Antes de que Laia contestara, le llamó. -¡Danny, ven!
-¡Harry no! –Susurró ella alarmada. –Déjame decírselo antes a Tom, Alice y estos…
-¿De que servirá?
-No lo sé pero… -Se dio media vuelta para ver como su amigo se acercaba con una sonrisa en los labios. -¿Y si se enfada?
-Tranquila. –Dijo el depositándole un beso en la frente. –Se lo diré yo. Mientras, ir vosotras a contárselo a los demás. Será lo mejor.
-Pero que no se enfade contigo, por favor Harry.
-No lo hará. –Y dicho esto, antes de que el pecoso llegara a ellos, le plantó un último beso.
-Está bien… -Dijo girándose y encontrándoselo detrás suya. –Me voy.. tengo tareas que hacer.
-Está bien.. ¿me voy a enterar de lo que hablaban? –Dijo con su mirada pícara llena de curiosidad.
-Sí.. ahora te lo dice. Bueno, mejor me voy. –Y echó a correr hacía el auto donde se encontraba Mery, también con cara nerviosa.
-¿Qué le has dicho? –Dijo mientras entraban en el coche.
-Harry.. Harry se lo contará. Mientras vallamos a decírselo a los demás.



Laia comenzó a apretar con fuerza el timbre de la casa de Tom sucesivamente. Descargó su nerviosismos contra el, hasta que pudo oírse los quejidos de Tom enfadado desde dentro de la casa.

-¡QUIÉN DEMONIOS ES EL PESADO DE LA PUERTA! ¡EL TIMBRE ME LO BA A PAGAR!

Nada más abrió la puerta, las otras dos no esperaron a que dijera palabra. Entraron corriendo buscando a los demás y los pudo encontrar en el salón, hablando. Camden, Desi, Alice y Dougie habían formado un circulo en el suelo, donde al centro de todos habían un pequeño festín de aperitivos.

-¡Tengo que deciros algo! –Dijo Laia fuerte parándose en la entrada, mientras que por otra parte Mery se había lanzado al centro del círculo, cogiendo una bolsa de patatas fritas y abriéndolas.
-¡Mery, eso es mío! –Criticó Camden intentando quitárselas pero Dori, quien se encontraba a su lado intentó morderla. –Estúpida..
-¡No, dejadme deciros! –Pidió la castaña que intentaba llamar la atención.
-¿Decirnos el qué? –Preguntó Tom apareciendo por la puerta y sentándose junto a su novia, a quien la abrazó por encima de los hombros.
-Georgia.. Mery y yo pillamos a Georgia con otro hombre..

Los demás se quedaron callados. Iban dirigiéndose alguna que otra mirada dudosa y sus expresiones era de incredulidad.

0 comentarios:

Publicar un comentario