44.Juddearse

Vieron alejarse a Jeremy y Laia, con paso lento, sin ganas de llegar a la pista. Mery apoyó su cabeza sobre su brazo y empezó a mover la copa. Echó un vistazo a Harry, quien se encontraba a su lado, y pudo verlo observar la pista con atención. Al poco rato, el se percató de su mirada.
-¿Qué miras? –Le preguntó el musculoso.
-Que miras tú –Le contestó ella, sin poder evitar sonreír.
Él se encogió de hombros, y volvió a mirar. Ella intentó seguir su mirada, pero, de tanta gente que había en aquella dirección, era imposible diferenciar a nadie.
-¿Por qué no sales a bailar? –Le preguntó la castaña.
-No se permite bailar solo.
-Yo no pienso salir a bailar, aviso. –Le dijo ella con chulería.
El rió con ganas. Dio un largo bostezo, mientras bebía un poco más de su bebida. Miró a Mery, quien le observaba con aburrimiento.
-Siempre quise hacerte algo… -Le soltó ella, mirándole a los ojos.
El musculoso la miró con susto. Pensó mal, pero luego se paró a pensarlo mejor. Frunció el ceño y miró a la castaña en busca de alguna otra idea más lógica.
-¿El que? –Preguntó con miedo.
Mery sonrió con picardía. Apartó su mirada de los ojos de el y la dirigió a su músculo. Dejo de aguantar su cabeza con la mano, y la dirigió hacía el brazo del otro. Apretó con fuerza el músculo, y con ganas, se echo a reír ella sola.
-¿Tan solo eso? –Se extrañó el, mostrando su blanca dentadura.
Ella tan solo asintió con la cabeza, mientras intentaba cesar su risa con una mano. Cuando escaseó y recuperó aire, volvió a mirar al batería con gracia.
-Dime con quien quieres bailar. –Le pidió ella, intentando mostrar confianza en su mirada.
-Dímelo tú antes y yo te respondo.
-Es obvio. –Dijo ella, dando un largo suspiro y buscando a Dougie y Camden por la pista. -¿Con quien crees tú?
-Dougie, seguro. –Respondió el con toda seguridad, asintiendo con la cabeza y bebiendo un poco más.
-Exacto. Pero no, el pasa de mí completamente. –Confesó ella con tristeza, bajando la mirada. Tan pronto como la volvió a subir, cambió su faceta triste a divertida. -¿Y tú?
-¿Yo que?
-Con quieres bailar.
El castaño lo pensó durante dos segundos. Luego, volvió a mirar a Mery. Ella esperaba su respuesta, impaciente.
-¿No tienes a nadie con quien creas? –Preguntó él.
-Sí.
-Pues dime. Si es, te lo admito, si no, pues no.
-Vale.. –Cogió aire y miró a la pista. –Camden, Georgia, Frankie, Laia, Giovanna, Alice..
-Uno a uno, tranquila. –Le cortó el, subiendo los brazos en plan stop.
-Giovanna…
-¿Ella? No.
-Laia.
El batería la miró de reojo. Tan pronto como la castaña percató su mirada, él se echó a reír. Mery le miró sorprendida. Abrió la boca todo lo que podía, y pasados unos segundos de pensar en lo que se suponía que era la contestación, se giró hacía la pista. Se levantó de su asiento, y alzando una mano, empezó a gritar hacía Jeremy:
-¡JEREMY, LAIA, VENID!
Aquellos dos se pararon de golpe. Se dirigieron unas miradas inseguras, hasta que empezaron a acercarse. Harry levantó su mirada, mirando como se acercaban los dos.
-¿Qué haces? –Preguntó atónito, volviéndose hacía Mery.
-Tu tranquilo, déjamelo a mí. Se lo que me hago. –Le mandó seguridad la castaña.
Cuando Jeremy y Laia se acercaron lo suficiente, Mery volvió a levantarse. Se dirigió al lado de Jeremy y lo cogió por la manga. Miró a Laia con cara de picardía, y dijo:
-Bueno, me voy a bailar un poco con Jere. –Se volvió de espaldas a Harry, pero a la vista de Laia, y empezó a subir y bajar las cejas todo lo rápido posible. –Tú vete y baila con Harry, seguro que lo pasáis bien.
La otra castaña le mandó una mirada de furia, mientras su amiga se alejaba sin apartar la vista de los dos. Harry se levantó del sitio, haciendo el suficiente ruido como para que Laia se girara y le mirara confusa. Él no pudo evitar sonrojarse, mientras se ponía al lado de ella.
-¿Quieres..? –Le preguntó él, señalando con la cabeza a la pista.
-Claro. –Respondió ella con pura tranquilidad, empezando a caminar junto a Harry. Tal vez la noche no le fuera a terminar tan mal.