26.Partes bajas.

|
]Almorzamos tranquilamente, charlando y riendo de vez en cuando. Cuando acabamos, me dirigí hacía las chicas. Hablaban tranquilamente sobre moda, así que decidí no meterme mucho en ese asunto.

-¿Nos acompañan en el partido? –Nos gritó Harry desde la otra punta, enseñándonos un bate de Beisbol.
Nos intercambiamos unas cuantas miradas, hasta que al final accedimos. Nos acercamos a los chicos, y organizamos dos grupos. Primero, les tocaba golpear la pelota y correr a Alice, Dougie, Frankie, Facu y yo. Primero empezó Alice.
Cogió el bate con un poco de torpeza, mientras Tom agarraba la pelota para tirársela.
-¿Preparada? –Le preguntó.
Puso cara confusa, y agarró con más fuerza el bate. Tom contó hasta tres, y se preparó con el típico saque que suelen hacer en el juego, hasta que le lanzó la pelota. Falló, haciendo que la pelota me golpeara en la cabeza. Reí ante tal golpe y aceptaba un perdón del rubio. Le devolví la pelota y este se preparó mejor. Alice clavó unas firmes miradas a Tom, mientras este se la tiraba. Movió el bate de tal forma que le pegó a la pelota con fuerza, pero de una forma muy desviada. Se inclinó hacía bajo, haciendo golpear las partes del rubio alto con tanta fuerza, que le hicieran caer en el suelo. Tiró el bate al suelo, pero en vez de empezar a correr por los postes se dirigió hacía Tom. El chico reía mientras gemía ante tal golpe, mientras las chicas se acercaban a ver como estaba. Los otros, simplemente echaron a reír.
Seguimos el juego después de ese incidente, ya que Tom se había recuperado del pelotazo ahí. La verdad era que yo, en béisbol.. y, bueno.. prácticamente en todos los deportes, soy mala. Suelo fallar casi siempre, me pongo nerviosa, acabo perdiendo la paciencia y me canso enseguida. Prefería cosas como baile o patinaje, ya que no había que moverse mucho.. y durante mi infancia acudí a clases así.. hasta que como en todo, me cansé.


Jeremy, Jake, Rose y Desi almorzaban a lo bruto en una de las mesitas de madera que había en aquel sitio. Se respiraba aire puro y era agradable alejarse de vez en cuando de los edificios altos de la ciudad y poder rodearse de tanto verde.
-Yo ya acabé. –Dijo Desi, una amiga de estos, quien masticaba con la boca abierta debido al gran trozo de bocadillo que se había puesto en la boca. -Vámonos de por ahí un poco.
-Da un poco de vergüenza caminar mientras hay tanta gente que te observa. –Dijo Rose, observando a las cantidades de amigos y familias que había por allí.
-Pues bueno… yo me voy a dar un paseo. –Añadió Jake, levantándose y mirando a sus amigos. –Quien quiera que me acompañe.
Jeremy y Desi se levantaron para unirse a este, de modo que Rose acabó insistiendo. Caminaron un poco hacía arriba mientras observaban las acciones que hacían cada uno de los picnics que había cerca.
-¿Y si vamos a ver ese partido de Beisbol? –Ofreció de nuevo Desi, mientras señalaba a unas cuantas personas que jugaban al deporte.
-Molestaremos. –Interpuso Jere.
-No ofendemos a nadie si no nos ponemos por medio de su juego. –Aclaró de nuevo Desi, mientras se ponía a caminar al partido.

Una chica morena de unos ojos azules marinos cogía el bate mientras que otra castaña se preparaba para tirarle la pelota.
-Un momento.. –Dijo Rose. -¿No es Laia? –Señaló a la que se preparaba para tirar.
-Y aquella. –Intervino Jeremy. –Es Alice.
Laia lanzó la pelota haciendo que la morena pudiera golpearla con tanta precisión que acabara a la otra punta. Lanzó el bate a un lado y echó a correr como una fiera lo más rápido que podía. Mery pasó por delante de ellos, tan rápido que les hiciera alejarse unos centímetros más. El olor que dejó esta le llegó a Jeremy, haciendo que un fuerte cosquilleó recorriera todo su estómago.


Cogí la botellita de agua de Alice y bebí un poco. Había corrido más que en los últimos años, y me había sentado mal. La pierna comenzaba a darMe unos leves pero agudos pinchazos haciendo que me atragantara con el agua cada dos por tres. Mery se dirigía hacía mí, roja como un tomate mientras se dejaba caer en la fría hierva.
-Que agustito.. –Dijo, cerrando los ojos y abriendo los brazos.
Me dejé echar junto a ella. Cuando toqué la hierba, mi cuerpo se heló. Sabía que me iba a constipar, pero en aquel momento solo quería quitarme todo el cansancio que sostenía. También cerré los ojos, mientras respiraba el olor a hierba húmeda.
-Os quedareis dormidas.. –Dijo una voz un poco arriba nuestra.
Abrí durante unos dos segundos y me verifiqué que era quien yo suponía. Harry. Nos miraba de pie mientras sonreía. Un fondo de nubes blancas y cielo azul le rodeaba.
-Si me quedo dormida.. –Dijo Mery, rodando hacía otro lado para buscar una zona más helada. – levántame en brazos y llévame hasta Dougie. Luego, líbrate de Frankie mientras Dougie me lleva a un palacio de oro y allí… -Empezaba a ignorar la presencia del chico.
-Mery… -Le avisé.

0 comentarios:

Publicar un comentario