25.Facu

-¡Cállate! –Le grité a la chica, mientras esta intentaba disminuir su risa tapándose la boca.
Me dio la espalda intentando que dejara de observarla. La miré mal, y cogí la camisa de Danny con las dos manos. Cambié mi cara de mal humor a una tonta sonrisa que se me dibujó, y llevé la prenda hasta mi cara, mientras la olía. A paraíso.. me dije, volviéndola a bajar rápidamente al ver que Mery se giraba ya con la risa finalizada.
-Te mola, ehh.. –Gritó a los cuatro vientos, haciendo que mis coloretes saltaran.
-¿¡Pero quieres callarte, tonta del culo?! –Le susurré fuerte. –A ver si te oye alguien.
-¿Pero por que no quieres que lo sepan?
-¿Por qué será? –Dije con ironía, metiéndome en uno de los baños y cerrando la puerta con pestillo. -¿Tal vez por que él solo se reirían de mi?
Me quité el suéter mojado, mientras que por mi mente recorrió el estupendo recuerdo de cuando Danny me tomó de la mano. Miles de mariposillas volvieron a recorrer mi cuerpo, mientras colocaba la fragancia del chico sobre mi piel. Salí de nuevo, con una camisa de tela gruesa que me venía enormemente grande.
-Ahórrate el chiste. –Le avisé a Mery, viéndola como abría la boca para soltarlo. –Y ten cuidado con lo que digas en público, por que juro que no los vuelves a ver.
Nada más salir de los lavabos, alguien nos dio un susto de muerte. El chico que estaba antes junto a Frankie y Georgia, esperaba al lado de la puerta. Me sobresalté y eché para atrás, haciéndonos caer a Mery y a mi juntas, mientras me tropezaba con sus pies.
-Lo siento.. –Dijo el chico, extendiéndonos una mano a cada una para ayudarnos a levantarnos. –Creía que era Giovan.. otra.
-¿Gio? –Le pregunté, recobrando el equilibrio.
-Bueno, sí… -Dijo, rascándose la cabellera morena y levantaba las cejas. –Tenía que decirle algo.
-¿Una confesión, ehh? –Empezó a decir Mery, sacando su discurso para interrogar a la gente. -¿Te mol…?
-¡Mery! –La interrumpí.
-¿Qué?
-Basta de hacer siempre lo mismo.
Rió con ganas, mientras yo negaba con la cabeza. Esta chica no tenía remedio.. había sido siempre igual, y aún así, era una de mis mejores amigas.
-Me llamo Mery, y ella es Laia. –Dijo, recobrando el aliento
-Yo Facu. –Dijo, empezando a caminar de espaldas hacía los lavabos de hombres que estaban delante. –Bueno.. voy a hacer mis necesidades.. –Dijo. Sin esperar una despedida, se metió dentro.
-Anda… -Dije, mirando la puerta de delante. –Si que tenía emergencia..
-A este le mola Gio.. que se le nota en la cara. –Dijo, abriendo los ojos y empezando a caminar hacía donde estaban los demás.
Le seguí el paso, y pudimos ver como preparaban ya la mesa. Anduvimos más deprisa, hasta alcanzarlos. Me daba vergüenza ir con una camiseta de Danny por ahí.. no era que no quisiera llevarla, si no que temía miradas como las de Georgia.

Me senté al lado de Alice, mientras Mery se acoplaba al otro. La gente se fue poniendo cómoda, y pude ver como Tom compartía asiento y risas con Alice. Reí para mí, atrayendo la muy curiosa mirada de Mery. Danny, como no, se puso delante mía, y a sus lados Georgia y Harry.
-¿Te cae bien Georgia? –Me susurró Mery a la oreja, lo suficientemente bajo como para que no lo oyera nadie, ni siquiera yo.
-¿Quéé? –Le pregunté a los cuatro vientos, haciendo que todo el mundo supiera de nuestros susurros.
-¿Qué dicen? –Preguntó Dougie, quien estaba a tan solo a un asiento de Mery, acercándose a esta.
Se le hincharon y enrojecieron los mofletes al volver a oír la voz del rubio. Reí con ganas, mientras se unían algunas risas. Noté como Mery me pellizcaba la cadera, haciendo que de vez en cuando yo diera algunos saltitos en el sitio.